Vicios pragmáticos
Los vicios pragmáticos son errores o imprecisiones en el lenguaje que surgen en el contexto de la comunicación, afectando la claridad y eficacia del mensaje. A diferencia de los vicios sintácticos o semánticos, que se relacionan con la estructura gramatical o el significado de las palabras, los vicios pragmáticos se vinculan al uso que se hace del lenguaje en un determinado contexto.
¿Por qué surgen los vicios pragmáticos?
- Ambigüedad: Cuando una expresión puede tener múltiples interpretaciones, generando confusión.
- Vaguedad: Cuando una expresión carece de precisión, dificultando la comprensión del mensaje.
- Redundancia: Cuando se repite innecesariamente información, haciendo el mensaje más largo y menos efectivo.
- Barbarismos: Uso incorrecto de palabras o expresiones, ya sea por desconocimiento o por descuido.
- Arcaísmos: Uso de palabras o expresiones anticuadas que pueden dificultar la comprensión, especialmente en un contexto moderno.
- Neologismos: Creación de palabras nuevas que pueden no ser comprendidas por todos.
- Muletillas: Uso excesivo de ciertas palabras o expresiones que pueden resultar irritantes o distraer la atención.
- Eufemismos: Sustitución de una expresión directa por otra más suave o agradable, a veces con el fin de ocultar la realidad.
- Disfemismos: Uso de expresiones crudas o vulgares para enfatizar un punto o ofender.
Ejemplos de vicios pragmáticos
- Ambigüedad: "Subí al coche con mi hermano y Juan." (¿Quién subió al coche?)
- Vaguedad: "Es muy grande." (¿Grande en comparación con qué?)
- Redundancia: "Subí arriba."
- Barbarismo: "Estuve muy feliz ayer." (en lugar de "feliz")
- Arcaísmo: "Vuestro señorío"
- Neologismo: "Chatear" (antes de que se popularizara)
- Muletilla: "O sea..."
- Eufemismo: "Descansar en paz" (en lugar de "morir")
- Disfemismo: "Muerto de hambre"
¿Cómo evitar los vicios pragmáticos?
- Ser claro y conciso: Evita las ambigüedades y las redundancias.
- Utilizar un vocabulario adecuado: Evita los barbarismos y los arcaísmos innecesarios.
- Evitar las muletillas: Busca sinónimos para no repetir las mismas palabras.
- Adaptar el lenguaje al contexto: Utiliza un lenguaje apropiado para tu audiencia.
- Revisar tus escritos: Lee en voz alta lo que has escrito para detectar posibles errores.